Grotesky es un tipo alto y delgado, de carácter intrínseco, maneras delicadas, lenguaje florido, verbo difícil y ojeras perpetuas. Grotesky vive desde hace tres meses y medio en la habitación 101. Llegó un día al hotel y pagó siete meses por adelantado con billetes de 100 que sacó de un fajo que guardaba en el interior de su chaqueta de Tweed. Llevaba el fajo atado con un coletero fucsia, como los que venden en los chinos a 0,10 la unidad.
Grotesky NO TIENE EQUIPAJE, NO TIENE PRISA y se levanta los días pares a las 6 de la mañana. Desayuna café, nicotina y zumo de pera. Luego vuelve a su habitación y no sale de allí hasta la hora de comer. Por la tarde, cuando la siesta, gusta de dar largos paseos por los corredores del hotel. Lo hace descalzo, para sentir el suelo bajo sus pies, pues le resulta reconfortante. Cuando oscurece, Grotesky se sienta en su habitación a mirar por la ventana, aunque nunca descorre las cortinas porque él encuentra placer así, riéndose de su perspectiva.
Los días impares, él, Grotesky, no se levanta hasta el mediodía, y después de comer, languidece durante horas en una de las tumbonas de la piscina. Ahora estamos en invierno, y la piscina esta vacía, pero a él le gusta así.
Bueno, yo me imagino a Grotesky en el cine, interpretado por Santiago Segura.
Carol
Maxi
(Carolina.)